Los investigadores Antoni Codina-Cazador y David Genís Batlle han sido nombrados Investigadores Eméritos del Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta (IDIBGI). La figura de investigador/a emérito reconoce a aquellos investigadores o investigadoras del IDIBGI que ya se han jubilado y que han tenido una trayectoria de investigación excelente.
Esta posición honorífica permite a la persona seguir colaborando en proyectos de investigación del IDIBGI y participar en actividades de la Institución, a pesar de no tener una relación laboral. La primera persona que recibió este reconocimiento en febrero de 2022 es Wifredo Ricart Engel, investigador emérito del grupo de investigación en Nutrición, Eumetabolismo y Salud del IDIBGI, que fue jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición en el Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta.
Antoni Codina-Cazador: “Para mí, la investigación es inquietud. La investigación es intentar mejorar la actitud del médico frente a los problemas de los pacientes y buscar soluciones prácticas”
Antoni Codina-Cazador ha sido durante 22 años el jefe del servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Trueta, y también del Santa Caterina en los últimos años, en el marco de la alianza estratégica entre el Institut Català de la Salut en Girona y el Instituto de Asistencia Sanitaria. En paralelo a su actividad clínica, ha impulsado la investigación dentro del servicio, como jefe del grupo de investigación en Cirugía General y Digestiva del IDIBGI, y en este marco, ha investigado especialmente el ámbito de la cirugía colorrectal.
El grupo investiga cuatro líneas fundamentales: la preparación preoperatoria de la persona enferma antes de una intervención quirúrgica; la mejora o reducción de las complicaciones post-operatorias; y la mejora de técnicas en cirugía oncológica. Los resultados de estas líneas de investigación se han traducido en mejoras en la práctica clínica, que se han aplicado en su mismo servicio.
Un ejemplo relevante es la implementación de una consulta externa para preparar a los pacientes antes de una intervención quirúrgica grave. En esta consulta "se corrigen factores que pueden causar complicaciones post-operatorias, como la anemia y la nutrición", detalla el cirujano. En ella trabaja una enfermera, y participa un equipo multidisciplinar, que incluye profesionales endocrinos, nutricionistas o psicólogos.
Fruto de los resultados de la investigación, el servicio también ha cambiado algunas técnicas: “Por ejemplo, cuando existía una complicación con la cirugía del recto, se volvía a abrir la barriga. Desde hace 2 o 3 años, muchas complicaciones las tratamos por vía endoanal, sin tener que abrir la barriga. Esto disminuye la agresividad quirúrgica y facilita la recuperación del enfermo”, explica Codina.
La última línea de investigación trata sobre la relación entre los posibles cambios de la microbiota intestinal y su papel en el pronóstico del cáncer colorrectal, que se está llevando a cabo en colaboración con el grupo de Nutrición, Eumetabolismo y Salud. "En estos últimos años estamos trabajando esta hipótesis, y estamos esperando ver los resultados", subraya Codina.
David Genís: "La Medicina avanza porque hay una investigación incesante para curar las enfermedades. Esta voluntad de resolver lo que afecta a nuestros pacientes es el estímulo primordial que impulsa el espíritu científico"
David Genís Batlle se incorporó al Hospital Trueta en 1980, con una extensa trayectoria como médico adjunto del Servicio de Neurología. En 2016 terminó su carrera profesional hospitalaria habiendo asumido unos meses antes la dirección del Servicio de Neurología de los Hospitales Trueta y Santa Caterina, integrados desde 2013 en el marco de la alianza estratégica entre ambas instituciones. En el ámbito investigador, dentro del grupo de investigación en Neurodegeneración y Neuroinflamación del IDIBGI, se ha dedicado sobre todo a las ataxias hereditarias y degenerativas esporádicas, "un campo que hace unos años era baldío", expone el neurólogo.
“Llegar al diagnóstico de la ataxia de un paciente concreto era entonces una tarea casi imposible en la mayoría de casos. Afortunadamente, los avances en estudios de genética molecular han permitido aclarar este panorama, y en estas décadas se han descubierto más de 50 nuevas formas de ataxia hereditaria dominante y unas tantas más recesivas, más raras todavía”, explica Genís.
Uno de los hitos más importantes en su trayectoria ha sido, justamente, la identificación de una nueva forma de estas enfermedades neurológicas llamada SCA48, una ataxia hereditaria con afectación precoz de tipo cognitivo y afectivo. La descubrió junto con Berta Alemany, coordinadora de la Unidad de Ataxias de los hospitales Josep Trueta y Santa Caterina, y también con Pau Pastor, Sara Ortega, Víctor Volpini y otros muchos colaboradores de diversos centros.
Los propios Genís y Alemany también han participado en el descubrimiento de otra forma que involucra al gen FGF14. “Ambas han resultado ser las causantes de algunas formas más frecuentes de ataxias dominantes y de ataxias tardías hereditarias o esporádicas, y esta última es la causa más frecuente de ataxia episódica, una de las presentaciones más frecuentes de las ataxias tardías”, remarca Genís, quien, en su trayectoria, ha colaborado con numerosos centros de investigación.
