Se conoce que el tratamiento con metformina contribuye a reducir el peso corporal y la grasa visceral
En un estudio reciente del grupo Obesidad y Riesgo Cardiovascular en Pediatria del IDIBGI, los niños y niñas con obesidad (edad mediana de 10 años) que fueron tratados con metformina durante 24 meses (dentro de un ensayo clínico aleatorio y doble ciego con 850 mg/día de metformina vs. placebo), tuvieron niveles sanguíneos más altos de GDF-15 (una proteína producida por el tubo digestivo y riñones que disminuye el hambre y las alteraciones metabólicas causadas por la obestitat). Además, mayores aumentos de GDF-15 en sangre durante el tratamiento se asociaron a una mayor pérdida de peso corporal y menor cantidad de grasa visceral.
El GDF-15 podría ser, por lo tanto, un mediador de los efectos beneficiosos de la metformina en niños y niñas con obesidad y un potencial medicamento para tratar esta enfermedad desde la infancia.