Estudio piloto para examinar el valor pronóstico de los parámetros inflamatorios en pacientes con fractura de cintura y COVID-19.

Resumen de la idea:

Realizar un análisis de los marcadores inflamatorios convencionales y específicos en los enfermos que asocian una fractura de cadera con una infección por COVID. El objetivo es determinar qué de estos enfermos, que habitualmente requieren de una cirugía precoz de la fractura de cadera, tienen peor pronóstico en el momento del ingreso. Este hecho condiciona una mala evolución del enfermo que puede llegar a precisar de ventilación mecánica, ingreso a UCI o incluso a la éxitus. En este sentido, la pregunta es si el diferir la cirugía en espera de la mejoría clínica de la infección activa por COVID puede mejorar el resultado y el pronóstico de estos enfermos que de entrada ya son susceptibles a un empeoramiento clínico desprendido de realizar una actuación quirúrgica por su patología añadida.

Objetivos, impacto y solución propuesta:

Nuestra hipótesis consiste en que los marcadores inflamatorios pueden estar asociados a un incremento de la mortalidad en los pacientes con fractura de cadera y COVID-19.

Concretamente, el objetivo principal es examinar el valor pronóstico de los parámetros inflamatorios en los pacientes con fractura de cadera y diagnóstico confirmado de COVID. Como objetivos secundarios se incluye: el estudio del comportamiento de los marcadores inflamatorios en los diferentes grupos de pacientes en el momento basal, la identificación de enfermos con una hiperrespuesta inflamatoria provocada por la infección por COVID, determinar la tasa de complicaciones y analizar qué tipos son, y por último, monitorizar la evolución de los resultados (mortalidad, ingreso en UCI, necesidad de ventilación mecánica).

En caso de obtener los resultados esperados que confirmen la existencia de una relación entre algunos marcadores inflamatorios y el pronóstico del enfermo con infección confirmada por COVID, se puede diagnosticar al enfermo e iniciar un tratamiento que consista en la introducción de medicación antiinflamatoria dirigida desde el momento del ingreso para conseguir una mejora sistémica que permita la cirugía precoz o incluso diferir el momento del tratamiento quirúrgico por no empeorar el estado del enfermo y por tanto suponer una mala evolución.